A Mia Collins le encanta chupar pollas. ¿Cómo lo sé? ¡Nos lo cuenta al principio del vídeo! Pone a trabajar su preciosa cara pecosa enseguida, abriéndose de par en par como si cantara un solo en el Carnegie Hall. Entre bocado y bocado, pregunta si nos gusta su lengua adolescente por toda esa polla gorda. ¡La respuesta es un sí rotundo! Su coño se humedece cada vez más mientras juega con su carnosa palanca de mando. Luego chupa y lame esas bolas como si fueran de caramelo. Lo remata tomando su jugo de amor en la boca y tragándolo como una adolescente despreocupada.
No hay resultados disponibles