Daisy Phoenix está sentada en la cama con una camiseta blanca corta y un tanga rosa. Ver a la guapísima morena excita al afortunado semental, sobre todo cuando se levanta la camiseta para presumir de sus pequeñas tetas y se da la vuelta para lucir su culo redondo. Daisy se tumba y empieza a masturbarse frotándose el clítoris. El chico cachondo la ayuda a calentarse metiéndole los dedos en su coño recortado. Después, la zorrita le hace una mamada y una paja húmedas a su polla palpitante antes de montarlo en vaquera inversa. Su amante procede a embestirla en cuatro y vaquera antes de disfrutar de una paja con los pies. Daisy gime de placer mientras el hombre vuelve a follarla en misionero y cuatro antes de salir y correrse en su boca, que ella se traga.
