Venus Afrodita tiene un novio morboso que le regaló unas bragas vibradoras. Lo mejor es que él controla cuándo se encienden y se apagan. Un día, paseando por el parque, decidió encenderlas. A Venus le encantaron las vibraciones y se puso cachonda. ¡Fue vergonzoso! Volvieron corriendo a su apartamento, donde Venus necesitaba atragantarse con una polla cuanto antes y que se la metieran en el coño para reprimir sus deseos.
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