Karlee tiene una picazón en la garganta que solo una polla puede aliviar. Aún hambrienta de su última visita, apareció en nuestra puerta y pidió ser usada. Con una cara y un cuerpo como los suyos, ¿cómo íbamos a negarnos? Con una copa de champán en la mano para recoger toda su saliva, Karlee se pone a trabajar. Llena la copa lo mejor que puede y la usa para lubricar sus enormes tetas para una cubana. Esta increíble chica se atraganta con una polla y come culos como una zorrita ansiosa. Nuestra chica sonríe mientras recibe su húmeda recompensa. ¡Esperamos que vuelva!
