A Zoey Monroe le encanta entrenar y se nota. Aquí la vemos haciendo su rutina de suelo y sudando. Literalmente. Entrena tan duro que suda hasta la entrepierna de su ajustada licra gris claro. Cuando su entrenador la encuentra, le frota la pelvis a humedad, saboreando su aroma antes de untarle aceite por todo el culo. La mete los dedos un rato antes de hacerle un agujero en la entrepierna para acceder más fácilmente a su coño húmedo y regordete. Ahí es cuando se mete la pelota de ejercicios y él se la folla encima.
