La encantadora Luna se veía preciosa con su minifalda y sus bragas rojas. Se veía increíblemente sexy con mi polla en la boca mientras me miraba con sus grandes ojos marrones. Le follé la boca y la dejé chupar mis bolas llenas de semen, ¡y luego le cubrí la cara con tanta leche que no pudo abrir los ojos!
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