Es su tercera cita y Miki Cruz no sabe qué hacer. El chico con el que ha estado saliendo quiere llevar las cosas al siguiente nivel, pero ella no sabe si está lista. Cuando su mano empieza a deslizarse entre sus muslos, lo detiene nerviosa, diciendo que no está lista. Él se ofrece a enseñarle cómo se hace, empezando con una paja. Una vez que ella envuelve sus manos alrededor de su miembro, su boca no tarda en imitarlo. Miki aprende rápido, aprendiendo a montar esa polla como una campeona.
No hay resultados disponibles