Misha le cuenta a Vanessa todos los detalles lascivos de su tiempo con Adam. Toda esa charla sensual las pone cachondas. Aunque Misha y Vanessa no son lesbianas, se sienten atraídas la una por la otra. Se besan mientras sus manos exploran sus cuerpos. Misha y Vanessa comparten una tarde sensual descubriéndose de nuevas maneras. Una tarde de lamerse, besarse y estimularse el clítoris.
