Sarah Jessie tiene un problema con las tuberías. Por suerte, su vecino está encantado de echarle una mano. Al llegar, se da cuenta de que el problema no está debajo del lavabo, sino debajo de la falda. Como su marido no se la está follando, Sarah solo anhela una polla, y su vecino está encantado de ayudarla.
No hay resultados disponibles
No hay resultados disponibles