Las chicas de Las Vegas siempre parecen estar dispuestas a pasar el rato, y esta preciosidad no fue la excepción. Estuvo encantada de darme su número, y en cuanto se acercó, pude ver el bikini diminuto que llevaba debajo de la ropa. ¡Guau! Me masajeó la polla como una campeona y le pinté la cara de blanco.
No hay resultados disponibles
No hay resultados disponibles