Joseline Kelly estaba en el baño cepillándose los dientes cuando su hermanastro, el tonto, irrumpió en la habitación. Intentó echarlo, pero se volvió cada vez más molesto. Empezó a decir y hacer cosas pervertidas, como comentar que se veía guapa en bragas y tocarle el culo. Sin darse cuenta, Joseline estaba siendo penetrada por su hermanastro. Se sentía bien, pero tuvo que apartarlo. Esto estaba mal. Al día siguiente, Joseline le contó a su hermanastro que sus amigas del instituto estaban hablando de sexo. Todas se rieron de Joseline porque nunca había hecho una mamada. Incluso la llamaron virgencita. Su hermanastro se ofreció a ser su polla de práctica, y Joseline aprovechó la oportunidad. Era buena para ser una principiante, hasta que accidentalmente mordió a su hermanastro. Estaba tan asustada que salió corriendo y ni siquiera lo remató. Joseline fue a la habitación de su hermanastro más tarde esa noche para disculparse. Incluso se esforzó al máximo y dejó que la follara. Él pudo correrse en su cara, y Joseline ahora estaba segura de sus habilidades sexuales y de su identidad.
