Él se pone detrás de ella mientras ella maneja las varas y frota su polla dura contra su trasero desnudo. Ella se moja cada vez más mientras él saca su pene para lanzar una invasión espacial total. Desliza su polla de Donkey Kong hasta el fondo de su Princesa Peach y se abre paso a toda velocidad hacia un nuevo récord. Luego, ella se tumba encima de la máquina y recibe la polla como una auténtica damisela en apuros. ¿Quién diría que los videojuegos podrían ser tan divertidos?
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