Coco Lovelock no puede evitar fantasear con el guapo obrero que trabaja en su piscina. La rubia, con un top y una falda verde oscuro, se masturba mientras observa al afortunado semental desde la ventana hasta que eyacula como una fuente. Coco lo lleva dentro de la casa y lo seduce con su pequeño cuerpo. El galán no puede contener su lujuria por la joven de tetas pequeñas y culo firme. Le da una sensual lamida de coño y le frota el clítoris hasta que eyacula de nuevo antes de ver cómo la despampanante belleza le hace una mamada y una paja descuidadas. El galán procede a follar su coño afeitado en misionero, vaquera, vaquera inversa, cucharita y perrito. Coco eyacula varias veces antes de recibir el semen del hombre en su cara.
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