Kay Lovely está en la consulta del cirujano plástico para ver cómo se han mantenido sus implantes mamarios después de un año. ¡Uf!, se ven increíbles, tanto que el Dr. Castle no puede dejar de pensar en la perfección que ha creado y le pide permiso a Kay para masturbarse mientras contempla sus pechos perfectos. A Kay no le importa en absoluto. Se une con gusto y está tan excitada que toma la polla dura del doctor y se lo folla a lo grande en su consultorio.
