¿Sabes qué me encanta? Un buen polvo jugoso y un café. Después de mi café en la cafetería, estaba tan loca por el camarero que le dejé una propina enorme con mi dirección escrita en la servilleta. Y he aquí que apareció en mi puerta poco después y echamos un polvo intenso y sudoroso, de esos que no me había echado mi novio. Estaba tan bueno que me preparé otro café bien cargado después de echarlo y decirle que mi chico volvería pronto.
No hay resultados disponibles
No hay resultados disponibles