Mandy Waters tiene problemas de plomería, así que le pide a su casero que pase a echar un vistazo. Después de que termine con el baño, Mandy lo invita a su habitación para que también arregle las tuberías, pero su casero es un hombre casado. Es una lástima, porque Mandy ha estado pasando por una mala racha y le encantan los hombres mayores. Después de unos minutos, su casero decide que no puede dejar pasar una oportunidad como esta y acepta la oferta de Mandy de instalar las tuberías.
