Es una casa de puertas abiertas donde vivía Mazy Myers, y Rion, el agente inmobiliario, está terminando de preparar la casa para la visita. Mazy quiere revivir un poco el pasado y se fija en su viejo sofá en su antigua habitación, lo que le trae recuerdos maravillosos. Sola, recuerda que su vibrador estaba escondido dentro del sofá, así que abre el cojín, y allí estaba, tal como lo dejó. Aún con suficiente batería para una última caricia. Rion olvidó que dejó su teléfono en la habitación y sorprende a Mazy frotándose el coño mojado. Por suerte para él, a Mazy no le importa y prefiere la polla de Rion para terminar el trabajo.
