El agente de seguridad Wrex Oliver se enfrenta a un ladrón que se hace el muerto. Mientras arrastra a Angeline Red a la trastienda, la interrogará y la registrará hasta encontrar los objetos robados. El plan de Angeline fracasa y ya no puede fingir que se ha desmayado, así que cede a las peticiones del agente Oliver de evitar que involucre a la policía.
